Desde inicios del siglo XX la ciudad se adaptaba a los cambios que el México porfirista iba requiriendo. Así, por ejemplo, iba quedando atrás el oficio de la arriería que hasta la llegada del ferrocarril cumplía con el proceso comercial; lo que provocó que los mesones –sitios de alojamiento con áreas destinadas, también, para el descanso de las bestias de carga-, tendían a desaparecer o convertirse en sitios exclusivos de alojamiento de los rescoldos de la arriería que aún se mantenían en funcionamiento aunque ya iban siendo sustituidos por Hoteles.
El Hotel de “Los Perros”, el Hotel México, el Hotel San Francisco, el Hotel Central, el Hotel Colón y el Hotel García fueron, entre otros, el antecedente de los servicios de hospedaje que hoy brinda la ciudad.
La apertura del Hotel Colón nos permite tener un acercamiento de cómo se manejaba en aquellos años el servicio de hospedaje y de alimentación a quienes visitaban nuestra ciudad:
“Al ciudadano Prefecto. PRESENTE.
Luis Verduzco Navarro tiene la honra de participar a Usted que, habiendo abierto por su cuenta el Hotel Colón de esta Ciudad el día 31 de diciembre último, desde la misma fecha deja establecido, en el propio Hotel, un Restaurant destinado al público; y deseando mejorar las condiciones del Establecimiento, próximamente presentará a Usted un reglamento para su revisión y debida aprobación. El propio establecimiento estará a cargo de un administrador que pronto nombraré y lo haré saber a Usted.
Me es grato con este motivo prestarle mi más distinguido aprecio.
Zamora, 3 de enero de 1910.
Luis Verduzco Navarro (rúbrica)
El Prefecto Francisco de P. Aguado contesta de la siguiente manera:
“Al C. Luis Verduzco Navarro. Presente.
En Respuesta a la comunicación de usted fechada el 3 del mes en curso, le manifiesto que habiéndose presentado ante esta Prefectura el reglamento que desea usted establecer en el Hotel Colón de esta ciudad y no encontrando observación que hacerle a dicho reglamento queda debidamente autorizado para su publicación. Yndependencia y Libertad. Zamora 15 de enero de 1910. El Prefecto”.
Del reglamento que don Luis presenta a la autoridad distrital sobresalen algunos artículos; así por ejemplo, en el artículo uno se dice: “El arrendamiento de cuartos o habitaciones puede ajustarse por días, por quincena o por meses, según el convenio que el arrendatario celebre con el administrador”.
En los artículos tercero y cuarto se especifica lo siguiente: “Artículo tercero, el arrendatario que no haga el adelanto que le corresponda al día en que debe verificarlo, pierde todo el derecho al uso del cuarto o habitación que haya ocupado, y el administrador puede retirar la llave y disponer de la localidad”; y en el siguiente artículo la administración del hotel estipula que: “Cuando el administrador por ausencia que se considere indefinida de parte del arrendatario, haga uso de la facultad expresada en el artículo anterior, formará un inventario de los objetos que contenga el cuarto perteneciente al inquilino, en presencia de dos testigos que lo suscriban con el mismo administrador, y en seguida cumplirá con las prevenciones contenidas en el capítulo IV del código civil vigente”
Posteriormente se marca que: “Ninguna persona que tenga arrendado cuarto o habitación, puede después dar alojamiento a otra persona sin haber contratado con el administrador el aumento de cama extraordinaria correspondiente”…”Ninguno podrá tener en su cuarto, perros, pájaros, ni otra clase de animales que maltraten los muebles, causando molestias a los demás habitantes del establecimiento”.
Fotografías:
1.- Fachada del Hotel Colón
2.- Patio central del Hotel Colón
lámparas de pie que den mucha luz
ResponderEliminarLa decoración y la iluminación son esenciales para crear una atmósfera acogedora en las habitaciones de hotel. Una lámpara de pie puede ser un detalle sencillo pero efectivo para mejorar la iluminación y la estética del espacio, lo que puede influir en la experiencia del huésped.