Lo primero que debemos de tener en cuenta antes de decidir viajar con nuestro minino es la duración del viaje. De sobra sabemos que los cambios de ambiente estresan a los gatos, así que si el viaje es largo y lo puedes evitar, no aconsejamos que lo lleves contigo.
Otro factor importante es el clima: en lugares cerrados, como los coches, la temperatura corporal de los gatos se eleva bastante debido a la falta de transpiración. Si vas a viajar con tu gato en coche hazlo sólo en las horas más frescas del día.
Evita viajar con animales en edad avanzada, especialmente si su salud requiere cuidados especiales. Lo mismo vale para los cachorros, que deberán tener más de cuatro meses y el calendario de vacunación completo antes de salir de casa.
Si a pesar de esto, tenemos que viajar con ellos…
Consejos para Viajar con Gatos
¿Qué nos hace falta para viajar con gatos? Lo primero es un transportín de viaje. Este accesorio es obligatorio, además de evitar cualquier accidente, nuestro pequeño amigo se sentirá más seguro. Agradecerás llevarlo, porque sin él el gato estaría moviéndose todo el camino y sería un peligro. ¿Imagina que vas en el coche con el gato y le entra miedo? Intentará refugiarse en el lugar más recóndito, y eso en marcha no es nada aconsejable, puede provocar un accidente.
Un consejo a añadir al uso del transportin es cubrirlo con una ligera tela de algodón claro (por ejemplo el típico pañuelo de tela) para “aislar” al felino del exterior y garantizarle frescura y protección.
También necesitaremos agua y comida, por supuesto. Les daremos de comer y de beber antes de viajar (al menos una hora antes) y siempre en pequeñas cantidades. Durante el viaje es muy improbable que el gato no quiera beber o alimentarse debido al estrés, pero hay que llevarlo por si acaso.
Igualmente es aconsejable llevar un suelo absorbente en el transportín. Al igual que comentábamos con el tema de la comida, el gato estará algo estresado y es probable que tenga ganas de hacer alguna de sus necesidades. No olvidemos que los gatos son animales de costumbres y que éstos sufren cuando éstas se ven alteradas.
Y terminaremos con un consejo sobre las posibles paradas del viaje y con sacar al gato del transportín. El gato estará nervioso durante todo el viaje y sacarlo puede ser un peligro. Un ruido fuerte puede sobresaltarle y hacerle huir. Y todos sabemos que un gato asustado huyendo puede ser muy difícil de atrapar. Así que mucha prudencia y cautela.